Placas de inducción de medidas especiales

Una placa de inducción en su parte inferior necesita una buena ventilación, por lo que es aconsejable dejarle entre esta y un horno puesto debajo, un espacio para que el aire caliente que emite la placa pueda disiparse. También se le puede poner un cajón, pero nunca cerrarla herméticamente. Si se le pone un horno, es bueno poner encima de los mandos del horno una rejilla de ventilación. También debemos vigilar la salida del aire caliente de la placa por donde se produce, para que esta no quede pegada con el mármol y bloquee su salida.

Las placas de inducción no es conveniente conectarlas a la corriente mediante un enchufe, esto sólo se debería hacer en casos extremos. Lo ideal para una placa de inducción es conectarla directamente a una regleta, donde vayan conectados los cables de la corriente y siempre respetar su polaridad. Esta línea de corriente, debería ser únicamente para la placa de inducción, y en ella no tendríamos que tener nada más conectado. Conectar e instalar una placa de inducción es muy sencillo, pero siempre deveremos seguir los consejos marcados en al manual de instalación de la propia placa.

Cómo sabemos que una placa de inducción funcione por contacto electro magnético, para que este funcione deberemos de colocar una pieza de hierro en su superficie. En este caso un utensilio que su parte inferior sea de una base ferrifica. Una forma sencilla de saber si una sartén es válida para inducción, es colocar un imán en su parte inferior. Si este se queda pegado la sartén será apta para cocinar. ¿Y de dónde sacamos un imán? Todos tenemos los típicos imanes pegados en el frigorífico de lugares que hemos visitado, pues un imán de esos ya nos servirá.

La placa no se encenderá. La placa no detectara una base ferrifica en su superficie y no se pondrá en marcha.

Un truco es poner una pequeña plancha de hierro encima de la placa de inducción y encima poner la sartén. Conseguiremos que la placa caliente la plancha y este a su vez la sartén. No obstante esto sólo se debe utilizar en casos extremos y no es conveniente utilizarlo habitualmente. Además es de muy poca eficiencia energética.