Calderas de condensación

Hay que diferenciar si es una instalación nueva o si vamos a aprovechar una ya existente. En el primer caso además de instalar la caldera a la tomas de agua y gas, también habrá que hacer toda la instalación de radiadores para tener calefacción en todas las estancias, lo que implicará un coste más elevado y por supuesto imposible de determinar sin la confección de un presupuesto. En el segundo caso, reposición de una antigua caldera por una nueva, el precio suele estar alrededor de 350 euros también dependiendo si es necesario alargar algún tubo o conexión. A este precio habrá que sumar en algunas comunidades si es obligatorio hacer un boletín de instalación, lo cual puede encarecer entre 100 y 150 euros la instalación.

En la producción de agua caliente, lo que se conoce como ACS, el ahorro supone alrededor de un 20 – 25% respecto a una tradicional, y en sistema de calefacción de radiadores esta puede suponer un ahorro de un 20% del consumo. Esto es así porque al producirse la condensación dentro de la caldera, se aprovecha la energía del vapor de agua generado para producir más calor, así como se aprovecha también el calor que esta fase desprende. De esta manera logramos un ahorro importante de consumo.

La principal ventaja es su mayor eficiencia y su consiguiente ahorro en consumo de gas. También reducen las emisiones contaminantes, rebajando las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2) hasta en un 70%. Su regulación se adapta mejor a la demanda que se les exige en cada momento. Por ejemplo su potencia mínima es muy baja, de esta manera evitan parar y arrancar constantemente, siendo el arranque uno de los momentos de mayor consumo. Y por último su funcionamiento es mucho más silencioso.

La compra de una caldera depende de los metros cuadrados de vivienda, de la zona climática donde se vaya a instalar, del aislamiento de la vivienda y algunos factores más para hacer un cálculo exacto.

Pero si queremos aproximarnos bastante a lo W que necesitamos, podemos coger los metros cuadrados de nuestra vivienda, multiplicarlo por 115 y al resultado añadirle un 20%. Esto en el caso de una vivienda de 100 metros sería:

100 metros x 115 = 11500 + 20% = 13800 W.

Por lo que necesitaríamos una caldera que mínimo nos dé 13800 W.